Los colonos de Catán (en alemán Die Siedler von Catan), es un juego de mesa multijugador creado por Klaus Teuber. Es probablemente el primer juego de mesa de estilo alemán que ha alcanzado popularidad fuera de Europa, siendo traducido del alemán original a otros idiomas como checo, danés, esloveno, español, francés, griego, húngaro, inglés, italiano, japonés, noruego, portugués, ruso o sueco.
Se trata de un juego en el que hay que colonizar la isla de Catán recogiendo recursos y construyendo pueblos y carreteras. Se comienza descubriendo los diferentes puertos y regiones de la isla: llanos, prados, montañas, colinas, bosques, y desierto.
La mezcla aleatoria crea un tablero diferente en cada partida.
La isla de Catán está formada por hexágonos compuestos de distintas materias primas: piedra, barro, madera, trigo, ovejas y un improductivo desierto. Se parte con una población que se situa entre tres hexágonos y la mecánica de cada turno es muy sencilla: se tiran dos dados y si el valor coincide con alguno de los números de los campos de alrededor se produce ese bien.
Los campos cuyo número sea el 8 tiene más posibilidad de producir, por tanto conviene colocarse en ellos. Luego se puede comerciar con los demás y finalmente construir nuevas infraestructuras: carreteras, pueblos o ciudades. Si se tiene algún pueblo en la costa puede intercambiar bienes por mar de distintas maneras y existe un factor que desestabiliza la producción: los ladrones que van moviendose de un lado para otro. Todos estos elementos proporcionan distintas puntuaciones, ganando la partida el primer jugador que llega a los diez puntos.
La popularidad del juego se debe a que, mientras que su mecánica es relativamente simple, su dinámica es bastante compleja. Además, en un nivel recreativo, el juego tiene varias características que lo hacen apropiado para jugar en grupo. Por ejemplo, no se elimina a nadie y los jugadores que van por detrás del primero pueden intentar alcanzar ciertas metas que estén a su alcance, como construir una ciudad en un espacio determinado. En un nivel competitivo, el juego muestra el alcance del análisis adaptativo.
En castellano el juego es editado por la empresa Devir a un precio de unos 35€. En esta versión, la zona del mar fue sustituida por un marco fijo, por lo que no fueron posibles en un principio las expansiones, aunque posteriormente sí se crearon, mediante piezas de marco adicionales. Además de esto, esta versión presenta otras dos diferencias: las fichas de plástico, en lugar de la madera original, y el tarjetero para las cartas de materias.
Los Ladrones y el 7
Cuando un jugador saca un siete con los dados, ninguna casilla produce recursos en ese turno (el 7 no aparece entre los números que se colocan sobre las casillas). Como primer efecto del 7, todos los jugadores que tengan más de 7 cartas de materias primas deberán descartarse de la mitad, redondeando hacia abajo. Los jugadores que deban descartarse de materias primas pueden elegir aquellas de las que desean deshacerse.
Una vez finalizados los descartes, el jugador que sacó el 7 debe mover el ladrón, colocándolo en el centro de la casilla de su elección (que no puede ser la misma en la que estaba). La casilla sobre la que se coloque el ladrón no producirá ninguna materia prima, aunque salga el número asociado a la casilla. Por tanto, es típico usar el ladrón para bloquear casillas con recursos importantes para los oponentes, o para desbloquear recursos propios. Además, si hay varios poblados o ciudades de diferentes jugadores que toquen la casilla elegida, el jugador que coloca el ladrón puede elegir "robar" a uno de estos. El jugador al que pertenezca el poblado robado deberá entregarle una carta de recurso, elegida al azar.
Según nos cuenta Klaus Teuber: "Sin duda, cada persona que juega a Los Colonos de Catán lo ha tenido en sus manos un buen número de veces - el Ladrón. Hasta 2002, solía tener un aspecto de silueta negra, una pieza fabricada en torno de madera, lista para esquilmar los productos de Catán y atascar la producción de algún terreno. Si damos crédito a lo que mucha gente me dice en los mensajes que me han hecho llegar todos estos años, hay ocasiones en las que el Ladrón causa algo más que simples enfados. Incluso algún matrimonio se ha roto por su culpa".
Aprendiendo a jugar
A causa de su éxito, el juego ha sido recreado para Windows y MAC, así como para PlayStation, para Xbox 360 descargable desde Xbox Live Arcade y desde mayo de 2009 también para Nintendo DS.
En cualquier caso Los Colonos de Catán es un juego estupendo para iniciarse en el mundillo de los juegos de tablero y atraer a nuevos incautos. Lo que destaco del juego es que la distribución de los hexágonos en el tablero es siempre diferente en cada nueva partida, lo cual hace cambiar de estrategia a la hora de colocar nuestros pueblos sobre el mismo.
Guten apetit!
9 comentarios en la red:
Muy, pero muy interesante. Siempre jugando cn algun juego que no conocia. Yo tengo un buen juego de estrategia en la segunda guerra mundial que si algun día pinta, podemos jugarlo jeje.
No lo conocia, pero se ve sumamente interesante. De juegos de mesa solo he jugado Monopolio y Risk. Siempre quise probar uno tipo Calabozos y dragones, o algo estilo Monstruos de dados del calabozo, lo que sea.
No hay de Star Wars?
See ya.
Yo me tengo más fe para el Pictionary!
;-)
Tu segunda entrega en materia de juegos de mesa.
Siempre me quedé con ganas de jugar a Arkham Horror. Este parece interesante, es un tema bastante popularizado ya, pero...
Corto, quedate tranquilo que yo también estoy descubriendo estos juegos. Después mandameel dato de ese juego de la 2da. GM.
Tom/Shine, por lo que pude leer Colonos tiene puntos en común con el Monopoly (nunca lo jugué), pero en vez de manejar dinero, utilizás recursos para negociar y "chantajear" a los oponentes.
Después te averiguo sobre algún juego en el Universo de SW.
See ya!
Andrea no me bajes los brazos, tenés que ser más arrojada (no interpretar como vomitada).
Joker, el Arkham Horror tiene su encanto propio y es espeluznante. Este maneja tiempos y variables diferentes. De cualquier forma la escusa es siempre la misma, reunirse con amigos y pasar un buen rato juntos.
Oiga, si se lo trae, adelanto la comida mexicana esa, que le debo.
¡Pero como no don Santullo!, vos tenés varias formas para comunicarte conmigo, así ultimamos la sabrosa reunión. Nosotros ponemos el tequila.
Les cuento que es un super juego, yo lo tengo junto con la expansion de caballeros y le da una dinamica y una interacciuon mas grande al basico.
En Wirewood City organizamos alguna partida de ves en cuando.
Gabriel, que bueno saber que en el mejor garage de Montevideo, también se juega a los Colonos de Catán.
Cuando organises alguna partida avisame que nos prendemos.
Muchas gracias por pasar.
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