Hoy los invito a conocer el mundo de Teddy Rocker, hoy van a conocer Rocktown Media.
The Big Bang
Rocktown se remonta a 1989, cuando a pedido del poeta Héctor Bardanca y su mujer Lalo Barrubia me proponen colaborar en su publicación "La Oreja Cortada". Entonces, tomando como base un cómic que había hecho un par de años antes para un poster de la "Coordinadora Anti-razzia" y que afortunadamente no había sido necesario imprimir ya que debido a un par de desgraciados incidentes, el gobierno había decidido suspender tal procedimiento, realicé una serie de historietas al estilo de lo que en ese entonces publicaba Quattordio en la "Fierro", pero con un tratamiento gráfico más clásico y con el título genérico de "Rocktown".
El tiempo pasó y si bien la vida me llevó por caminos laborales diferentes al cómic, el nombre me gustó tanto que se quedó dando vueltas en mi cabeza, al punto que cuando me pedían alguna ilustración o algún afiche siempre trataba de meter esa palabrita, aunque fuera de contrabando, en algún lugar del mismo.
A mediados de los '90, leyendo un artículo en el que Guillermo Saccomano analizaba cómo H. G. Oesterheld (el papá no reconocido de Moore, Miller, Gaiman y casi todos los grandes guionistas del cómic) había subvertido las convenciones de los diferentes géneros que había abordado en sus historietas, se me ocurrió una idea. ¿Qué pasaría si aplicaba el mismo procedimiento deconstructivo a uno de mis personajes favoritos? Entonces, así como el Maestro Supremo de Todos los Guionistas tomó el hiperutilizado argumento de la invasión extraterrestre y lo convirtió en esa maravillosa metáfora antiimperialista que es "El Eternauta", comencé a pensar en usar en el mismo sentido el cliché del "terrícola preclaro que viaja a otro mundo y le enseña a los extraterrestres las bondades de la Civilización Occidental". Y así nació "Space Opera".
Space Opera a la uruguaya
Originalmente, "Space Opera" era la historia de Victor Luna, un joven uruguayo escéptico, atorrante y malhumorado, que por una de esas circunstancias que sólo se dan en los cómics, termina en el planeta Rag, un mundo dominado por los Ariax, quienes son liderados por Gordon Gray, una versión oscura de Flash Gordon dispuesta a imponer a sangre y fuego su versión de la "pax americana" en un mundo poblado por una cantidad de diferentes razas humanoides (y no tanto). Además de a Gray, Victor conoce a Jim Sloane, el clásico "tipo duro" a lo Han Solo, quien, junto a Onyx, la última descendiente de los D´rax, una civilización exterminada durante la invasión de los Ariax, representan la resistencia al Imperio.
Ante éste cuadro de situación (típico para cualquiera que haya leído a Flash Gordon, John Carter o

Dado un extraordinario momento de bonanza económica por el que estaba atravesando, comencé a fantasear con publicar "Space Opera" y si funcionaba tal vez existiera la posibilidad de desarrollar los otros proyectos relacionados. Pero para eso necesitaba un nombre que los englobara, un sello. Entonces nació Rocktown Cómics.
Llamé a Héctor Bardanca para que me ayudara con la elaboración de los guiones y al cabo de un par de meses ya teníamos cinco historias escritas y un cómic dibujado. Después... nada. La bonanza terminó, la plata se gastó (de vez en cuando es conveniente comer) y las historias quedaron en un cajón. Pero los cimientos de Rocktown quedaron establecidos.
La Era 3D

Con el tiempo y en vista de la práctica que iba adquiriendo a raíz de los trabajos de diseño gráfico, animación y edición de video que me encargaban, empecé a considerar la posibilidad de hacer una versión animada de "Space Opera". Y así como casi jugando le había dado imagen a la historia del exterminio de los D´rax, también casi jugando hice, con pequeños cambios en el diseño de personajes, los dos primeros episodios de la saga principal.
Ahora sí, Rocktown se elevaba sobre el horizonte. Sin embargo el concepto ya no era el mismo. De ser una editorial de cómics clásica, que imprimiera su propio material, la idea de Rocktown había pasado a ser ahora la de un estudio al estilo de los que generaban contenidos para las editoriales durante la Golden Age, pero con un plus: Rocktown Cómics también haría audiovisuales, es decir, también sería Rocktown Media.

Desde ese momento, a inicios del presente siglo, hasta hoy Rocktown ha estado a cargo de la realización de video clips para bandas de rock, spots para empresas y eventos varios, publicidad gráfica y por supuesto cómics, habiendo editado ya en UK un episodio de la serie "Kotar & Sabuta" en la antología "A Little Midnight Horror". Si bien aún no están todas asfaltadas ya comienzan a circular los primeros vehículos por las calles de Rocktown.
Hoy entre los proyectos inmediatos está la realización de una segunda versión de "Space Opera" que incluye algunos cambios sustanciales, uno de los cuales te adelanté en el blog, además de una serie de cómics que mezcla la narrativa superheroica con elementos de la realidad política latinoamericana.